Caralarga nace en 2014 a partir de una idea sencilla pero poderosa: transformar el hilo de algodón crudo y los residuos textiles en piezas de joyería artesanal únicas, atemporales y sustentables. Desde nuestros primeros días, nos inspiramos en la belleza de los materiales naturales y en la posibilidad de darles nueva vida mediante técnicas manuales.
A lo largo del tiempo, comenzamos a experimentar con otras materias primas como la fibra de sansevieria —una planta de la Península de Yucatán— y el cuerno de toro reciclado. Esta evolución creativa nos llevó a colaborar con artesanos que conservan técnicas ancestrales y que, como nosotros, valoran el respeto por la naturaleza.
El desarrollo natural de nuestro trabajo en joyería textil nos impulsó a pensar en formatos más grandes. Así iniciamos un nuevo camino hacia el diseño de piezas decorativas para interiores, donde el algodón crudo volvió a ser protagonista: acentos decorativos, telares, tapices, espejos y candiles comenzaron a formar parte de nuestro portafolio. Con ello, encontramos una nueva forma de pensar el tejido a mano: como un lenguaje de gran escala que transforma los espacios.
Durante varios años trabajamos con algodón proveniente de la antigua fábrica textil El Hércules, donde se ubicaba también nuestro taller. Esta emblemática fábrica, símbolo del auge industrial en Querétaro desde el siglo XIX, cerró sus puertas en 2019. Desde entonces, hemos continuado nuestra labor con algodón de nuevos proveedores nacionales, manteniendo la calidad y el espíritu de nuestra propuesta.
La colección inicial de aretes, collares y pulseras fue el punto de partida de una evolución constante que hoy abarca indumentaria y objetos de interiorismo: piezas de mesa, pared, piso, y obras en gran formato.
Gracias a la respuesta del público y al crecimiento orgánico del proyecto, hemos ampliado nuestro equipo, hoy conformado por cerca de 50 personas. Muchas de ellas son familiares directos de antiguos trabajadores de El Hércules, lo que nos permite seguir hilando una historia que honra el pasado textil de esta comunidad.
Tras casi una década de crecimiento, Caralarga ha dejado de ser un pequeño taller casero. Nos hemos adaptado a los tiempos actuales, expandiendo nuestra presencia global mediante plataformas digitales, redes sociales y una tienda en línea. Hoy, además de compartir nuestras piezas, contamos las historias de las personas detrás de ellas: un equipo humano cuya entrega y talento siguen dando vida a cada hilo.

EL BARRIO HÉRCULES
Nuestro taller se encuentra en la antigua fábrica textil El Hércules, epicentro del desarrollo industrial de Querétaro desde el siglo XIX. Este lugar no solo marcó la historia del estado, sino que dio origen al barrio que lo rodea.
En Caralarga honramos ese legado colaborando con descendientes de antiguos obreros, y participando activamente en la vida cultural del barrio. Tradiciones como la Fiesta del Gallo nos inspiran, recordándonos que no solo trabajamos en Hércules: somos parte de su historia viva.