Inspirada en el juego infinito de la luz al refractarse, nace un degradado que fusiona múltiples colores, que se desvanecen y se encuentran entre sí. Es una pieza que celebra el movimiento cromático, donde la diversidad de matices crea una armonía vibrante y llena de expresividad.

A partir de una retícula formada por amarres de color y espacios blancos de algodón, esta pieza se construye sobre un patrón geométrico que resalta la belleza de la simpleza. Los tonos verde olivo, rosa y naranja aportan contraste y vitalidad, dando vida a Retícula.

Inspirada en la arquitectura ancestral de Palenque, esta pieza traduce sus templos y escalones en un lenguaje textil mediante cortes rectos y bloques de color que evocan la selva que los resguarda.

Inspirada en la fotografía homónima de Santiago Arau, esta pieza reinterpreta los relieves de las Sierras Madres de México a través del recorte y la superposición de crines terracota, evocando la profundidad y textura de nuestros paisajes naturales.

Inspirada en la nostalgia luminosa de tardes soleadas, Parasol entrelaza hilos y colores que evocan la calidez del viento y la memoria de la dicha simple del pasado.

Inspirada en el patrón de greca de la pieza Mitla, esta obra entrelaza hileras escalonadas con borlas y amarres largos que evocan una milpa, donde las mazorcas cobran vida entre tonos vibrantes.